miércoles, 16 de enero de 2013

Cómo evitar que tu perro se escape de la correa


Este artículo está dedicado a Udox. Un año después de escribir estas líneas, paradójicamente mis propias recomendaciones al dar en adopción a Udox fueron desoídas por sus adoptantes. No tuvieron maldad, fue simple inconsciencia, pero LOS HUMANOS SOMOS RESPONSABLES de su vida, y cualquier precaución es poca a la hora de protegerlos. Sólo hizo falta que la correa se les cayera una vez. Una sola vez. Y ya fue demasiado tarde. Va por ti, Udox. Siempre estarás en nuestros corazones.



Cuando adoptamos o acogemos un nuevo perrete, tenemos un gran riesgo de fuga los primeros días o meses. Especialmente si se trata de un animal asustadizo, que con los ruidos o movimientos extraños en la calle, puede verse abrumado y zafarse de cualquier collar o arnés.

Pero no solamente en estos casos. Perros no escapistas, en ocasiones puntuales también pueden conseguir quitarse el collar o el arnés, porque se asustaron, porque no querían montarse en el coche todavía, porque vieron un gato...

Esto es un riesgo obvio. Aunque se trate de un perro que no escape, puede alejarse ligeramente justo al lado de una carretera. Y si se trata de un perro recién adoptado, huirá, y además sin collar.

Muchas veces leemos recomendaciones al respecto, he visto infinidad de veces la utilidad de colocar arnés tradicional y collar y atarlos a la vez. Y a mí me parece que no es seguro del todo. De un mismo movimiento puede quitarse los dos.

Hay varios métodos que utilizo cuando tengo perros en acogida, pero el que me parece infalible es el arnés atado al pecho y al collar a la vez. Y todo bien ajustado.

Existe un tipo de arnés llamado Easy Walk, que podéis encontrar en multitud de tiendas. Ya os hemos hablado de él para otros usos, porque funciona muy bien con perros que tiran de la correa, y en especial con perros de tipo molosoide (boxer, bulldog), que sufren mucho los tirones en el cuello, y a los que es muy difícil adaptar un Halti.


Arnés Easy Walk



Pero en este caso su utilidad es total si se ata también al collar. El arnés bien ajustado por debajo de las axilas (sin apretar) chocaría con los codos en un intento de fuga. En todo caso, el movimiento necesario para quitarse el arnés, sería opuesto al necesario para quitarse a la vez el collar.


Aquí os dejo un vídeo explicativo de cómo poner arnés Easy Walk y collar.






Atamos collar y arnés de pecho juntos



Os aseguro que no me dan nada los de la casa comercial del Easy Walk. Es más, yo ni siquiera utilizo esa marca, sino que utilizo un arnés normal y lo ato al pecho. Pero me parece mucho más práctico el arnés que os muestro, ya que además el cierre es tipo Martingale.

Si vemos que no podemos atar cómodamente collar y arnés juntos, podemos utilizar un pequeño ramal de unión. Corto, para que no arrastre ni lo pise.

Y hablando de Martingale. Supongo que conocéis los collares tipo Martingale, que bien ajustados, si el perro tira, se ajustan un poco, lo suficiente para que le resulte imposible quitárselo. Estos collares son muy utilizados para galgos, y cada vez se están poniendo más de moda. 


Collar tipo Martingale
Al tirar, se ajusta impidiendo
que se pueda salir.

El motivo por el que no os recomiendo solamente los collares tipo Martingale, es porque para perros que tiran, finalmente puede hacer daño. Muchos estudios veterinarios desaconsejan el uso de collares, especialmente en perros jóvenes.


No quería dejar pasar esta ocasión sin recomendaros de nuevo el uso de un collar fino cuya única finalidad sea portar la chapa identificativa con nuestro teléfono. Este collar no se quitará nunca y sabremos que si se escapara, además de microchip llevaría nuestro teléfono. Y quien se cruzara con él pensaría más fácilmente que puede estar perdido y no abandonado. Por desgracia mucha gente ni se molesta en recoger perros abandonados aunque sea para llevarlos a una protectora, pero puede que piensen distinto si saben que está perdido.



Combinación de collar Martingale, más collar para chapa
This image © Jansmartingales 2012



Existen otro tipo de arneses llamados Lupi, que también podéis encontrar en la web y que también son muy seguros para evitar que se escapen. En sistema es similar al collar Martingale: si el perro tira, el arnés se aprieta mucho más. Su finalidad es controlar a perros que tiran, aunque me cuentan que no es efectivo 100%. Pero como nosotros lo queremos para evitar que se escapen, me parece que va perfecto. Hay modelos que tienen las axilas acolchadas (mucho mejor).



Lume nos muestra su arnés Lupi


Y por último, e imprescindible: debemos atarnos la correa a la muñeca, a la cintura o donde nos sea más cómodo. Un tirón inesperado, una caída nuestra, un despiste... que es mejor evitar.


Los más cómodo para atar a la cintura y fácil de encontrar son las correas de nylon multiposición:

Correas de nylon multiposición



También está la opción de los cinturones de canicross. Podemos usar uno baratito, que además suelen tener parte elástica para que sea más cómodo.


Pack de canicross básico



Desaconsejamos especialmente las correas tipo Flexi. Si las usaramos, deberíamos utilizar algún tipo de cuerda para atarlas a nuestra muñeca (de fábrica traen un cordón negro con argollas, cuyo objetivo es precisamente éste) y asegurarnos de que bajo ninguna circunstancia se nos caigan al suelo. Hacen un ruido espantoso, "persiguen" al perro y el pánico puede llevarles a correr sin parar. Pero además, favorecen que los perros que tiran tiren más, y que los perros nerviosos caminen de un lado a otro, propiciando la ansiedad. La mejor manera de caminar es tranquilos a nuestro lado, oliendo, parándose, pero nunca corriendo descontrolados. 



Por tanto, como resumen, la combinación ideal sería: 


Arnés atado al pecho tipo Easy Walk 
Collar tipo Martingale 
+
 Collar fino portando chapa identificativa
 + 
Correa multiposición atada a la cintura


Esperamos que os haya resultado interesante este artículo, y nos encantaría que sirviera de utilidad para evitar que haya perrines perdidos. La verdad es que nos parte el alma ver que muchos de esos casos se pueden prevenir.

Dejadnos vuestras experiencias al respecto ¿habéis probado algo diferente que recomendéis?

Y por supuesto, como todo en este blog: compartid libremente. Cuanta más gente conozca las posibilidades que hay, mejor.


Apunte a día 20 de diciembre de 2014:
Cuando escribí esta entrada hubo algunos detalles importantes que no puse y son tres situaciones extremadamente peligrosas para los escapes:

- Subir y bajar del coche.
- Jardines con vallas medianas.
- Entrada y salida de gente en casa o el jardín.

En el coche debe haber siempre un punto fijo donde atar al perro, lo más normal es el cinturón de seguridad. Subo al perro al coche atado como comentábamos antes, lo ato al cinturón, y suelto mi enganche. Pero que jamás se quede suelto momentáneamente.

Los jardines deben tener vallas de 2 metros o más y sin objetos o poyetes para trepar. Si no es así, no debemos sacarlos al jardín sueltos, especialmente si son miedosos. Además en casos de miedo, una correa larga nos servirá para poder agarrar al perro cuando queramos que vuelva a entrar en casa. Muchas veces se tiende a acorralarle, pero esto es contraproducente con la rehabilitación del miedo. Para vallas medianas, se puede añadir un trozo extra de valla inclinada, que evitará el salto. Aunque no lo creáis, saltan cosas inimaginables.

Y por último la entrada y salida nuestra y de otras personas a casa. En días en los que va a haber entrada y salida de gente, una obra, una fiesta, o cualquier cosa, es preferible guardar al perro. No podemos controlar a todas las personas, aunque les hayamos avisado, así que es mejor evitar riesgos. El carpintero que deja entornada la puerta mientras coge herramientas del coche, puede ser fatal.

miércoles, 2 de enero de 2013

La conmovedora historia de Linda


Hace unos días supimos, a través del perfil de Facebook de Cristina Irina Muñoz, que habían dejado una perrita de 7 años en la perrera. Su compañero humano debía despedirse de ella para ir a una residencia de ancianos. 

Cristina pedía ayuda desesperada para sacar a la pequeña Linda de allí: "El abuelito ha dejado su tfno en la perrera porque quiere seguir sabiendo de su niña... pobrecito mio vaya historia más cruel y más horrible. Ha dejado su camita en la perrera para que se la pongan...La tenía como a una princesita, con sus vacunas al día, esterilizada, estaban todo el día juntitos.. Y ahora..."

La foto de la perrita, removía a cualquiera...


Linda en la perrera

Imaginad al abuelo dejando atrás todas sus cosas, su vida... y a su compañera durante 7 años.... Es imposible ponerse en la piel de una persona que en la recta final de su vida se ve obligada a dejar en la estacada a una amiga, que siempre ha estado a su lado, siempre le ha escuchado y querido... 

Y por otro lado, la incertidumbre de Linda, siempre calentita y mimada en una casa, y de repente en la soledad de una jaula... viendo a su compañero humano marchar llorando desconsolado...

Pues, como a pesar de todo, quedan muchos ángeles sin alas, supimos que en poco tiempo, una maravillosa familia decidió que Linda no merecía ese final. 


Linda de camino a su segunda oportunidad
Linda con su nueva familia
Pero para añadirle más ilusión a la historia, la nueva familia de Linda supo que Honorio, su amito, había dejado en la perrera su teléfono para que le contaran cómo iba la adopción de la peque. Y ni cortos ni perezosos decidieron planificar una visita a la residencia de ancianos.

El reencuentro pone los pelos de punta:



Cuenta Cristina: "Linda, cuando ha visto a Honorio se ha puesto a llorar de la alegría, no sabía ni qué hacerle y Honorio por su parte estaba igual.. Con sus ojitos llenos de lágrimas y toda su gratitud para nosotras sólo podía darnos las gracias una y otra vez.. 
Cuánto amor se respiraba allí..."


"La llama cariñosamente bichito y dice que como iban a sacrificarla si esta llenita de vida.. Iban los dos felices dando un paseito.. Linda moviendo su rabito, dando saltitos...."

Cuentan que Honorio pensó que nadie se fijaría en ella... que terminaría sacrificada...


Pura felicidad mutua...

Si tuviérais un tablón donde resumir los recuerdos que queréis tener en vuestros últimos años... ¿qué pondríais? Honorio lo tenía claro...


Tablón de la habitación de Honorio
Le había hecho la foto en un estudio fotográfico. Eso nos da una idea de que para él no era solamente una perrita... era la niña de sus ojos...

Yo no sé vosotros, pero yo no he podido parar de llorar mientras leía y resumía esta historia. Linda estará cuidada para siempre, Honorio estará tranquilo sabiendo que su princesa será querida... Pero me queda cierta amargura porque estas dos almas hayan tenido que separarse... ¡Se ve tanto amor!


Felicidad....

Si os ha llegado esta historia al corazón y queréis saber más de ella, desde su fuente original, pinchad aquí.

Yo me quedo con un resumen... la perrera es capaz de romper corazones no sólo perrunos, sino también humanos... Adopta. No compres. Seguro que salvarás a un perro, y quién sabe si también a un ser humano...